Cómo levantar las cejas

Las cejas son ese marco de la mirada, lo que da todo el carácter a tu rostro. Durante años estuvieron relegadas a un segundo plano en favor de ojos y labios, pero su importancia llegó hace unos 10 años, tímidamente primero y con fuerza después… y para quedarse. Es más, los expertos ya le han puesto un número a la importancia de las cejas en la belleza de un rostro. La mayoría de ellos afirman que son el 40% de la belleza de un rostro. Para conseguir una mirada de alto voltaje, no tienes más que seguir esta ecuación: diseño, color, corte, peinado fijación. Sí, ¡exactamente como en el cabello! Lo primero de todo, para lucir la mirada más luminosa del post-confinamiento es perder el miedo a experimentar con la pinza, y lanzarse a su diseño sin salir de casa. Existe una fórmula matemática para encontrar el diseño de cejas perfecto para cada rostro. Sólo tienes que coger un lápiz y buscar las medidas exactas en tu cara siguiendo tres sencillos pasos:

1. Coloca el lápiz de manera vertical en el centro de tu cara. Intenta tocar con uno de los extremos la aleta de la nariz. El lugar que coincide con la ceja te marca el punto donde ésta debe arrancar.
2. Sin mover el extremo del lápiz de la aleta de la nariz, mueve el otro extremo hasta que pase por la altura de la pupila. Donde coincida con la ceja, eses es el punto del arco superior.
3. Desplaza el extremo del lápiz hasta el extremo externo del ojo. El espacio en el que se cruzan lápiz y ceja es donde debe terminar ésta.

Una vez creado el diseño de tus cejas, que debería respetar en la medida de lo posible su forma natural, el siguiente paso es la depilación con pinzas. La mejor opción es utilizar unas buenas pinzas bien ajustadas y precisas que permitan controlar al milímetro los pelos a retirar. Recuerda que, entre los tres modelos que encontrarás en el mercado: la pinza de punta recta facilita una sujeción más firme del pelo, la redonda permite ir más rápido, y la oblicua es la más indicada para retirar los pelos rebeldes.
Por el contrario, no es recomendable depilarlas con ayuda de cera, pues requiere de experiencia si no quieres retirar más pelos de los necesarios y quedarte sin cejas.

Después, para maquillarlas, hay diferentes útiles de cejas. A la hora de elegir color para tus cejas, en cualquiera de ellos, has de tener en cuenta su tono natural. Si el color de la ceja es muy rubio o incluso si se tienen canas, es mejor oscurecerlas un poco para acentuar más la mirada, y lo mismo si las tienes poco pobladas, alguna calvita como consecuencia de alguna cicatriz o algo cortas.

• Lápiz. Perfecto para rellenar pequeñas calvitas. Siempre has de utilizarlo con pequñeos trazos en el sentido natural del nacimiento de los pelitos.
• Sombra. Se aplica con un cepillito biselado. Quedan muy naturales. Es ideal cuando se quiere alargar un poco la cola de la ceja naturalmente corta.
• Fibras. Va bien cuando la forma de la ceja es perfecta pero no se tiene demasiado pelo.

Y si quieres dar más carácter a tu rostro cuando las cejas caen y tienden a apagar la mirada, lo mejor son los hilos tensores con conos bidireccionales. Te introducen los conos en la hipodermis (la capa más profunda de la piel) a través de un punto de entrada justo bajo la cola de la ceja, y se van dirigiendo a ras de esta hacia su punto de salida, cerca del nacimiento del cabello, en la sien. Al contacto con los conos, los tejidos se comprimen. Al ejercer esa tensión, como si se tratara de un anzuelo, los conos querrán volver a su posición inicial, por lo que el tejido reposicionado tendrá que efectuar la fuerza de restauración necesaria, creando dos fuerzas antagónicas o direcciones opuestas a ambos lados de los conos y evitando que el tejido regrese a su posición inicial. Este efecto de tensado o lifting se mantendrá durante unos 12 meses.