Aumento de pómulos

Son sinónimo de elegancia, sensualidad y juventud y, sin duda, uno de los rasgos más distintivos de la fisonomía de una persona. Si tus pómulos no están tan marcados ni son tan prominentes como te gustaría, la medicina estética puede, una vez más, acudir en tu ayuda

En un episodio de la popular serie Juego de Tronos, el personaje de Tyrion Lannister lanza a su hermana una frase memorable: “Amas a tus hijos. Es lo único bueno que tienes. Eso, y tus pómulos”.

Es cierto que la actriz que interpreta a la malvada Cercei, Lena Headey, tiene unos pómulos bien definidos y elevados, características muy apreciadas que dibujan, junto con el mentón, el llamado “triángulo de la juventud”.

Pero la perfección de la que presumen tantas actrices es fruto muchas veces de las habilidades de los maquilladores: el colorete bien aplicado (countouring: tono más oscuro por debajo del hueso de las mejillas, tono luminoso por encima) puede ser el mejor aliado de los pómulos. Eso sí, inevitablemente la crema limpiadora los devuelve a su estado natural.

Si se quiere realzar esa parte del rostro de forma duradera, lo más seguro es recurrir a los tratamientos que la medicina estética pone a nuestro alcance.

Candidatos ideales

En general, tres son los tipos de pacientes para los que están indicadas estas técnicas:

Mujeres de cualquier edad que quieren aumentar el volumen de sus pómulos.
Mujeres que desean luchar contra los estragos del envejecimiento, es decir, contra el aplanamiento del rostro —la pérdida de volumen general (hueso, grasa, músculo) afecta también a los pómulos—.
Hombres de cara redondeada que quieren resaltar sus mejillas.

Como para cualquier intervención estética, los candidatos han de gozar de buena salud física y mental, y analizar con el especialista el método más apropiado a su caso y sus expectativas.

Técnicas temporales y permanentes

Rellenos dérmicos

Para quienes quieren revertir la pérdida de volumen propia del envejecimiento, los estimuladores de colágeno basados en policaprolactona son perfectos. Y de todos ellos, resultan muy recomendables las preparaciones de carboximetilcelulosa y microesferas de policaprolactona, ya que son un producto biocompatible, biodegradable y biorreabsorbible, que no tiene componentes de origen animal, bacteriano ni humano, por lo que no se requieren pruebas de alergia antes de inyectarse.

Además, la mayoría de los efectos secundarios asociados con estos rellenos se producen poco tiempo después de la inyección y se resuelven en menos de dos semanas.

Estos rellenos dérmicos de última generación se pueden emplear tanto para disminuir la flacidez del rostro como para dar volumen en los pómulos.

Otra opción para quienes quieren aumentar el volumen de los pómulos es la que brindan los rellenos de ácido hialurónico. Siendo los más recomendables los de última generación: los bifásicos, que resultan fáciles de inyectar y sus efectos son de larga duración.

Grasa autóloga

Otra opción para aumentar el volumen de los pómulos consiste en inyectar grasa extraída previamente de otra parte del cuerpo, como el abdomen, mediante una liposucción. Una de las grandes ventajas de esta técnica es que, al tratarse de una sustancia del propio organismo, no produce rechazos ni alergias.

Implantes

Pero si lo que se desea es un efecto permanente (tanto los rellenos dérmicos como la grasa acaban reabsorbiéndose, al menos en parte), es necesario recurrir a la malarplastia, o cirugía de pómulos. Las prótesis están compuestas por sustancias como la silicona o el polietileno poroso, y se suelen colocar con anestesia local por dentro de la boca, por lo que las cicatrices no resultan visibles.

Pómulos de infarto

Empezamos y acabamos hablando de actrices. Hace unos meses, un cirujano estético muy reconocido en los medios de comunicación publicó una lista de las 10 con mejores pómulos. En el podio, Angelina Jolie (bronce), Cara Delevingne (plata) y Keira Knightley (oro).

Los pómulos de Knightley, aseguró el médico, son "lo primero que adviertes de la cara de Keira y le dan una belleza eterna que perdurará a lo largo de toda su carrera".

Y si no, la medicina estética ya se encargará de que perdure.