Hero image
After
Before
${item.title}${item.text}

¿Cómo se te queda el cuerpo con el poli-L-láctico?

Hemos hablado con la doctora Beatriz Beltrán para que nos cuente todas las aplicaciones que tiene, hoy por hoy, este ácido de la belleza. ¡Y no son pocas!

La doctora Beatriz Beltrán, médico internista de formación, eligió hace tiempo la medicina estética. Ama su trabajo y se nota, no solo al hablar con ella, sino a juzgar por los resultados en sus pacientes. Trabaja en la clínica que lleva su nombre en el céntrico Paseo de Gracia de la Ciudad Condal. Es experta en tratamientos sin cirugía, facial y corporal y en su “casa” ofrece siempre lo último a nivel mundial para conseguir un amplio abanico de tratamientos para el rejuvenecimiento y la remodelación corporal con los máximos resultados posibles sin cirugía. Por eso hemos querido hablar directamente con ella acerca de la sensación en tratamientos corporales: el ácido poli-L-láctico.

  • Doctora,¿Cómo puede ayudar el ácido poli-L-láctico en el cuerpo?

Este ácido es un estimulador del colágeno super eficaz, por lo que puede ayudar para corregir la flacidez donde notemos algo de descolgamiento. Lo utilizamos en brazos, cara interna de los muslos, zona superior de las rodillas, glúteos y cuello y escote.

  • Pero, además de estimulador del colágeno, también lo pueden utilizar ustedes para reposicionar tejidos, ¿verdad?

Efectivamente, el poli-L-láctico puede hacer el doble efecto de reposicionador o estimulador. Hay diferentes presentaciones del producto, y según la zona a tratar y el resultado esperado se puede diluir con un porcentaje determinado. Así, se puede aumentar el volumen, como por ejemplo en la zona de los glúteos, o simplemente mejorar la calidad de la piel para provocar la regeneración del colágeno. En ese caso se trabaja a menos concentración, a una mayor dilución, y esperando más tiempo entre sesión y sesión, por ejemplo, con una cada dos meses. Es genial para las rodillas y los brazos, porque en estas zonas, por ejemplo, por lo general no nos interesa aumentar volumen.

  • ¿Cómo lo utiliza en los glúteos?

Lo más importante es estudiar el caso, hace falta hacer una valoración global; si queremos proyectar un glúteo, debemos tener en cuenta que en él hay dos estructuras fundamentales: el músculo y la grasa. El músculo se puede trabajar, por ejemplo, con sentadillas, pero la grasa, que se encuentra por encima del músculo, la trabajamos con ácido Poli-L-láctico para generar mayor volumen. Con el paso de los años, se pierde el tejido subcutáneo, que es donde se encuentra la grasa. Y ahí es donde recuperamos el volumen perdido. Lo inyectamos en el tejido subcutáneo, por debajo de la dermis, que es donde se genera la grasa (esta se encuentra en dos zonas: en un plano más profundo, por encima del músculo, y en otro más superficial, junto a la piel). Si queremos más volumen, inyectamos junto al plano profundo; y se trabaja de manera más superficial cuando el objetivo es la piel.

Es muy importante el masaje. Nosotros proponemos la regla del 5: 5 minutos, 5 veces al día, 5 minutos. Y así durante 10 a 15 días.Dra Beatriz Beltrán

  • ¿Qué cantidad de producto se utiliza para los glúteos?

Para trabajar en la zona se utiliza un vial (40 ml. ya diluido) por sesión y glúteo: En total se hacen de 2 a 3 sesiones (dejando un mes entre ellas). El resultado dura más de 2 años, y cuesta entre 1.500 y 2.000 € por sesión. Es muy importante el masaje, tanto después del tratamiento como el automasaje durante varios días tras el tratamiento. Nosotros proponemos la regla del 5: 5 minutos, 5 veces al día, 5 minutos. Y así durante 10 a 15 días.

  • ¿Qué hay de los brazos?

En esta zona nos encontramos sobre todo con la flacidez de la piel, no la del músculo ni la grasa. Analizamos cuál es el problema que tiene el paciente en el brazo, puede ser que tenga mucha grasa, entonces valoraríamos además una criolipólisis. A partir de los 40 años hay una pérdida evidente de masa muscular, se observa la piel como cuarteada, por eso hay que hacer una valoración global. Como en este caso no vamos a querer aumentar el volumen del brazo, lo hiperdiluimos. Hacemos un trayecto en forma de abanico con una cánula para estimular las fibras, y de dos a cuatro sesiones en dos meses dependiendo del grado de flacidez.

  • La cara interna de los muslos es uno de nuestros caballos de batalla... Eso es, sobre todo en la zona superior, porque muchas veces hay descolgamiento, y no existen muchos tratamientos que mejoren la calidad de la piel en esta zona, la verdad. El ácido poli-L-láctico da muy buenos resultados. Se podría trabajar con una sesión al mes.
  • ¿Y la acumulación de tejido encima de las rodillas?

Procederíamos igual que los brazos. Es una de las zonas que, por mucho que las personas se cuiden, incluso con ejercicio, acaba por aparecer.

  • El cuello y el escote es una de las zonas donde más se nota la edad, ¿está de acuerdo?

Por supuesto. Y este es uno de los tratamientos que mejor funcionan para trabajar desde el interior, incluso combinándolo con láseres y radiofrecuencias, porque nos va a ayudar mucho.

  • Pero habría que separar ambos procedimientos en el tiempo, ¿no?

Por supuesto, hay que valorar el tiempo y las combinaciones. Por ejemplo, con pieles problemáticas con poca capacidad para generar colágeno, obtendríamos un resultado discreto. En estos casos, trabajo esas pieles primero con ácido poli-L-láctico para generar elasticidad y que aumente el grosor del tejido, espero tres meses, y luego les aplico radiofrecuencia o ultrasonido. Así, el resultado es espectacular y dura mucho tiempo, aunque me gusta ver a mis pacientes una vez al año, porque como yo les digo siempre, “el envejecimiento” no descansa.

Encuentra tu clínica más cercana

Clínicas