¿Aparentas la edad que tienes?
Te contamos cuál es el secreto de los rostros armónicos: la clave está en el triángulo de la juventud.
Las matemáticas y la geometría dominan el mundo. Y en el mundo de la belleza, el equilibrio y por supuesto, la historia del arte también. Este concepto tiene que ver con las proporciones. El mayor artista de todos los tiempos, Miguel Ángel, creó la proporción áurea (también conocida como Golden Ratio) para crear la escala perfecta del cuerpo humano y de otros sujetos, y realzar la armonía de los objetos, del diseño y de la arquitectura.
- Las matemáticas en las proporciones
La estética y matemática de las proporciones también existe en el mundo de la belleza y de la medicina estética, y en este último caso guarda una relación muy íntima con la apariencia de la edad y el envejecimiento. El llamado triángulo facial invertido. Te contamos qué es:
- Un triángulo que se mueve
En la juventud, los volúmenes de rostro forman un triángulo imaginario con sus tres vértices colocados de la siguiente manera: dos de ellos se corresponderían con los pómulos, y el tercero, con la barbilla. Pero partir de los 40 años, aproximadamente, la ley de la gravedad, que también carga contra los tejidos de sustento del rostro, hace que estos caigan hacia la zona inferior. Lo que ocurre entonces es que ese triángulo se da la vuelta o se invierte, quedando un ángulo superior en el centro de la frente, y los dos ángulos inferiores en ambos extremos de la mandíbula, deformando el rostro. Esa es la razón por la que, muchas veces, cuando calculamos la edad de una persona, incluso aunque no tenga ni una sola arruga, nos hace pensar en su madurez. Y es que, a partir de los 20 años, nuestra producción de colágeno desciende un 1% al año, pero a partir de los 50, toma la velocidad de la luz, porque la actividad de los fibroblastos (las células creadoras de colágeno y elastina) se enlentece drásticamente.
El enfoque que desarrollan los médicos es tratar la cara como un todo, lo primero que se hace es inyectar materiales de relleno para dar volumen como el ácido hialurónico o los bioestimuladores de colágeno
- Cómo neutralizar el efecto
Este es el meollo de la investigación médico-estética para paliar ese efecto, y “levantar” esos volúmenes para recuperar llamado triángulo de la juventud. El enfoque que desarrollan los médicos es tratar la cara como un todo, y lo primero que se hace es inyectar materiales de relleno para dar volumen como el ácido hialurónico o los bioestimuladores de colágeno para actuar en varias zonas:
- La región malar o la ojera. Normalmente, con la edad se hunde, así que el tratamiento en esta región “levanta” ópticamente y rellena la zona.
- Los pómulos. Son el eje del triángulo de la juventud. Realzarlos va a permitir crear una estructura para “sujetar” los tejidos que se encuentran por debajo de ellos.
- Surco nasogeniano. El que va desde las aletas de la nariz hasta las comisuras de los labios. Aunque no se rellena específicamente, sí se trata creando tensión en los tejidos que lo rodean para ir relajando esa arruga.
Por todo ello es muy importante hacer un abordaje completo del rostro, ya que se trata de no aportar peso extra a la zona inferior del rostro, sino todo lo contrario.