Lo natural está de moda. ¡Refleja tu luz propia!
Tú misma eres tendencia, porque lo último es la glow skin, es decir, una piel natural, lisa y repulpada.
Y esa piel es la mejor versión de la tuya propia: una piel bonita, uniforme, sin manchas, tersa y con su colágeno a tope. Esta nueva tendencia tiene múltiples nombres: se llama dolphin skin (porque recuerda a la estupenda piel de los delfines), glass skin (luminosa como el cristal), mochi skin (como los aterciopelados dulces japoneses) o glow skin (iluminada). En definitiva, es el efecto glaseado de una piel húmeda, repulpada… ¡que rezuma salud y vida!
Una piel limpia y bien hidratada refleja la luz desde el interior
Esto es un verdadero mantra beauty. Y lo saben bien las mujeres orientales, en especial las japonesas, que tienen la piel más bonita del planeta. Y lo suyo les cuesta, porque hoy sabemos que no todo es cuestión de genética. Las coreanas también son unas de las mujeres más cultas en todo lo que concierne a la belleza: buscan una piel de aspecto transparente, translúcida y brillante para conseguir una piel perfecta. Esta solo es responsable del 20% de lo que le ocurre a la piel. Lo demás, es responsabilidad tuya. Además de hidratar el rostro todas las veces que te sea posible, no hay hidratación como la que viene del interior.
Cómo conseguir una dolphin skin
- Prepara la piel con tu hidratante favorita, el paso esencial para lograr esa agradable sensación de jugosidad.
- Corrige todas tus pequeñas imperfecciones con un corrector en crema o una base de maquillaje de alta cobertura.
- Ilumina ciertas zonas estratégicas como los pómulos, el lagrimal, el arco de la ceja o la zona superior del arco de Cupido (la “uve” en el centro del labio superior).
- Logra ese efecto “buena cara” con un toque de color en los pómulos, y ponte un toque de gloss en los labios.
Además de un efecto flash alucinante, tu piel empezará a producir colágeno extra
Radiante para siempre
Pero si lo que necesitas, o te apetece, es un efecto wow duradero, un aspecto radiante desde que te despiertas hasta que te vuelves a acostar, una cara de vacaciones que nazca dentro de ti, te aconsejamos dos herramientas beauty de primera magnitud:
- El ácido hialurónico. Llega un momento en el que la piel no puede producir tanto de manera orgánica, así que una ayudita siempre le viene fenomenal. Visita a tu médico estético, quien te hará una propuesta para pinchar allí donde más lo necesitas. Si te pone un ácido hialurónico de bajo peso molecular no te dará nada de volumen. Si tú no lo deseas, claro…
- Los estimuladores de colágeno, la sustancia que está de manera natural dentro de ti, pero que cuya producción desciende notablemente a partir de los 35 años. ¿Cómo? Tu médico estético te preparará un procedimiento personalizado que consistirá en pequeñas inyecciones en zonas puntuales del rostro como los pómulos o el arco de la ceja. Además de un efecto flash alucinante, tu piel empezará a producir colágeno extra, con lo que esta se tornará más jugosa, tersa y radiante por los días de los días… porque a medida que se va produciendo colágeno, tu piel estará mejor. ¡Y dura un año!